martes, 14 de julio de 2015

Balotaje: ¿vale el voto en blanco?


Mientras decido aún que hacer con mi voto en la segunda vuelta que se hará este domingo 19 de julio en la Ciudad de Buenos Aires, y a raíz de algunas consultas que recibí, me pareció adecuado explicar un poco qué implica votar en blanco, cómo se cuentan los votos y a quien beneficiaría.
El cuadro que se muestra al tope es del escrutinio definitivo. El Tribunal Superior de Justicia hizo el ejercicio de calcular los porcentajes de votos sobre el total general (segunda columna), sobre los votos válidos (es decir, sin contar los nulos; tercera columna) y sobre los votos afirmativos (sin blancos ni nulos; cuarta columna).
Dice respecto de la elección del Jefe de Gobierno la Constitución de la Ciudad (la negrita es mía):
ARTICULO 96.- El Jefe de Gobierno y un Vicejefe o Vicejefa son elegidos en forma directa y conjunta, por fórmula completa y mayoría absoluta. A tal efecto se toma a la Ciudad como distrito único.
Si en la primera elección ninguna fórmula obtuviera mayoría absoluta de los votos emitidos, con exclusión de los votos en blanco y nulos, se convoca al comicio definitivo, del que participarán las dos fórmulas más votadas, que se realiza dentro de los treinta días de efectuada la primera votación.
Es decir, que si Horacio Rodríguez Larreta hubiera superado el 50% de los votos en la columna de votos afirmativos (donde obtuvo el 45,5558%), habría ganado en primera vuelta.
Como se puede observar, los porcentajes van creciendo a medida que se eliminan de la cuenta votos nulos y blancos, y lo hacen para todas las fuerzas. El tema es que si los votos en blanco crecieran considerablemente, los 832.619 votos obtenidos por la fórmula que el Jefe de Gabinete porteño comparte con Diego Santilli le alcanzarían sobradamente para ser elegido Jefe de Gobierno.
Es así que, suponiendo que los votantes que eligieron cualquiera de las dos fórmulas más votadas repitieran su elección y el resto de los votantes marcaran la opción "voto en blanco" que ofrece la pantalla de armado de la boleta única electrónica, el total de votos afirmativos caería a 1.298.202.
Sobre ese total, con la misma cantidad de votos obtenidos en primera vuelta, Rodríguez Larreta sacaría un 64,13% de los votos y Martín Lousteau el restante 35,87%.
¿Qué pasaría en distintos escenarios, si los votantes de las fuerzas que se quedaron afuera decidieran votar por Martín Lousteau? Los resultados serían los siguientes:
  • Si todos los votantes de Autodeterminación y Libertad (Zamora) y del Frente de Izquierda (Bregman) votaran en blanco y los votantes del FPV votaran a Lousteau, este último ganaría con el 50,99% de los votos.
  • Si se diera que los votantes del FPV más los de Zamora votaran a Lousteau, este último ganaría con un 52,99% de los votos.
  • Si en cambio los votantes del FIT votaran a Lousteau junto con los del FPV, el muchacho de rulos sacaría un 52,58%.
  • En el mejor de los escenarios, con todos los que votaron alguna de las fórmulas que quedaron fuera de la segunda vuelta votando por él, Lousteau sacaría el 54,45%.  
En definitiva, más allá de que desde la izquierda se haya llamado a votar en blanco, no alcanzarían esos votos para que gane Rodríguez Larreta. Pero alzanzaría con un pequeño porcentaje del total de votantes de las fuerzas que quedaron fuera del balotaje y del Frente para la Victoria. Es así que:
  • A Rodríguez Larreta le alcanzaría con que 162.452 votantes de algunas de las fórmulas que votaron por el Frente para la Victoria, AyL o el FIT voten en blanco para ganar en segunda vuelta, o sea que el total de votos nulos o en blanco alcance el 10,8% del total.
  • Respecto de los votantes del Frente para la Victoria, si el 40,56% de quienes votaron a Mariano Recalde optan por votar en blanco, le alzanzará a Rodríguez Larreta con sus votos de primera vuelta para ganar.
Lectura de los medios


Hay que tener en cuenta que estos números son un ejercicio que intenta explicar cómo funciona el sistema y los efectos del voto en blanco o nulo (si alguno pregunta por los impugnados, para lograr impugnar un voto hay que ir a votar con el DNI de una tía, porque el voto impugnado es el que tiene que ver con las dudas sobre la identidad del elector durante el desarrollo de la votación). Cierto es que algunos de los que votaron a Lousteau o Rodríguez Larreta pueden cambiar de opción y que también podría ocurrir que el candidato de Mauricio Macri obtenga votos entre quienes votaron a Recalde, Zamora o Bregman.
Los medios, abiertamente jugados al triunfo de Rodríguez Larreta en función de la necesidad de impulsar la candidatura de Macri a nivel nacional, han trabajado en dos líneas: la fuerte presión al candidato de ECO para que desista de la segunda vuelta y el intento de convertir a Lousteau en un candidato filokirchnerista:

 Tapa de Clarín, 7 de julio de 2015

Por su parte, ayer La Nación puso en su tapa esta lectura:

Tapa de La Nación, 13 de julio de 2015

Creo que con los números expuestos es altamente improbable que el PRO pierda la Ciudad. Queda optar entre intentar reducir la diferencia pensando en la nacional pero a costa de levantar las acciones de un candidato que podría ser bastante similar aunque se maquille de progresista. Hay tiempo hasta el domingo para decidir.



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